Nunzio Coffaro, Daniel Meneses, Desiderio Ferraz y Tony del Villar vivieron la prueba más difícil hasta ahora. Con una temperatura promedio de 45 grados y en medio de un terreno arenoso de navegación compleja, ambas duplas completaron la etapa 9.
Prensa Azimut-. El transitar del Team Azimut por Belén, provincia de Catamarca, Argentina, en el marco del Rally Dakar 2016 no fue nada fácil. En este sentido, las duplas criollas completaron la etapa 9 del rally más importante del mundo luego de superar duros escollos; un recorrido en fuera de pista casi integral sobre dunas con vegetación y algún lecho de río donde el desafío mayor fue la elevada temperatura.
Desiderio Ferraz, piloto de la Toyota de serie número 361, narra el episodio de calor extremo: “Nos tuvimos que detener dos veces para descansar un poco. El auto estaba tan caliente que el agua que llevamos para hidratación hirvió. Nada en el auto se podía tocar sin que te quemaras las manos”, mientras mostraba las ampollas en los dedos.
Una técnica efectiva para superar las dunas y llegar a la meta en Fiambalá fue bajar la presión de los neumáticos hasta 12 libras, incluso hasta 8 libras.
El copiloto Tony Del Villar destaca el valor del trabajo en equipo: “Cuando Desiderio estaba con baja energía yo podía resolver. Dos veces estuvimos en crisis térmica fuerte. Un camión de asistencia OverDrive nos haló hacia atrás para salir de un atolladero. Eso es parte del Dakar, la cooperación entre equipos. Y se agradece en gran manera, de lo contrario habríamos demorado mucho más tiempo en salir”.
La organización del Dakar, a través de un sistema de monitoreo instalado en cada vehículo, puede comunicarse con los competidores toda vez que habiendo caído en algún atolladero o tenido algún accidente, el piloto no oprima el botón verde para indicar que la situación está controlada.
“Cuando estuvimos detenidos se nos olvidó presionar el botón. Recibimos la llamada. La organización del Dakar es tan estricta como la prueba en si misma. El día más difícil que hemos vivido en esta carrera ha sido en la etapa 9. Ni siquiera en la ruta Salta-Belén, donde volvimos de noche con una velocidad de 20kms/h. Así es el Dakar. No podía ser tan fácil porque sino no tendría sentido”, concluyó Ferraz.
Por su parte, Nunzio Coffaro, completó la etapa 9 en el lugar 27 de la clasificación general con una experiencia que recordará toda la vida: “El calor extremo afectó la temperatura de nuestros cuerpos y del auto. Sufrí un choque térmico y me salí para resguardarme debajo de un arbusto. El cuerpo se descompensa, duele la cabeza, te deshidratas. Debo recuperarme y ser cuidadoso. En Fiambalá seguiremos atacando para recuperar nuestro lugar en las clasificación general”.
La misma experiencia vivieron muchos pilotos durante la jornada de calor extremo. La organización levantó la bandera roja indicando la detención de la prueba, acción que hasta el piloto más temerario agradeció.
Para la etapa 10 serán 278kms de especial a través de las dunas de Fiambalá, uno de los lugares de confrontación decisivos en el Dakar. Una prueba de resistencia extrema en la que competidores de todas las categorías realizarán el mayor kilometraje de dunas en una misma etapa. La lluvia leve pero constante que cayó sobre la provincia podría ser de gran ventaja para los primeros y una pesadilla para aquellos que larguen mucho después.
De igual manera hay que señalar que el Team Azimut cuenta con el patrocinio de Petróleos de Venezuela, los productos PDV y de Toyota Motor Sport, con el aval del Ministerio del Deporte, representando la Marca País promovida por el Ministerio de Turismo.